Inició ayer 27 de agosto de 2020 la primera edición online del Festival Internacional Timbalaye “La Ruta de la Rumba”

El festival que este año llega a su XII Edición, fue inaugurado por su presidente y fundador Ulises Mora, que en sus palabras inaugurales mencionó que a pesar de la situación de distanciamiento social en la que nos encontrarnos dada la pandemia del civid-19: “vivir la RUMBA en la familia desde casa, enlaza y fortalece los sentimientos de identidad y memoria ancestral aún en la distancia”. Asimismo Mora subrayó que Timbalye desde 2019 se alineó a la invitación del presidente Miguel Díaz Canel de “Pensar como País”, afirmando que Timbalaye lo implementa en todas sus iniciativas desde entonces  y que especialmente en esta edición del Festival se llevará a cabo con:  “la intención de mantener vivo el legado de la memoria histórica cultural, como una fuente viva de energías positivas y de unidad, buscando nuevas formas creativas a través de la rumba, para contrarrestar los tiempos difíciles que hoy atravesamos».

Seguido de las palabras de apertura, la consejera cultural de la embajada de Cuba en Italia Lisset Argüelles, hizo mención del trabajo de difusión y promoción de la cultura cubana que realiza Timbalaye a nivel internacional especialmente en Italia, recordando la última “Ruta de la Rumba” en Europa con la participación del Dr. Miguel Barnet, mentor de Timbalaye.  José Matos responsable de los archivos de la fundación Fernando Ortiz y editor de la revista Timbalaye fue el moderador del coloquio internacional: El desafío cultural de La Rumba y el patrimonio inmaterial de Cuba y del mundo en sus caminos hacia la resiliencia cultural en tiempos de Covid-19. En él participaron la representante de Cuba ante la UNESCO Yahima Esquivel Moynelo, que recordó el proceso de la Rumba para la inscripción a la lista de patrimonio inmaterial de la UNESCO. La directora de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO Katherine Muller quién subrayó la importancia de la Rumba cubana como factor de cohesión social en momentos en los que el distanciamiento es obligado.

La Presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba (CNPC), Sonia Virgen Pérez Mojena  mencionó que este año ha sido muy significativo para el CNPC,  pues a pesar de la Covid-19 se aprobó la política para la protección y salvaguardia del patrimonio material e inmaterial de la nación, también señaló que hoy en día el legado de la rumba se comparte con el mundo.

El mexicano Carlos Villaseñor, consultor internacional hizo hincapié en la importancia de cultivar los patrimonios inmateriales en las nuevas generaciones para su salvaguarda. Por su parte la presidenta de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, Irma Dioli afirmó que la Rumba es una respuesta concreta a estos momentos difíciles, además citó el trabajo que realizan en Italia para apoyar la candidatura de las brigadas médicas al Premio Nobel por la Paz. Irma Castillo, licenciada en arte danzaria, realizó una intervención en la que remarcó el importante papel de la docencia de las danzas folclóricas y populares símbolos de identidad, como un canal que contribuye al desarrollo de la resiliencia de los alumnos. Dicho coloquio en el que faltaron las intervenciones del español Jordi Tresserras Juan director de IBERTUR, del mexicano Enrique Vargas Flores responsable del Espacio Cultural Iberoamericano de la Secretaría General Iberoamericana, así como de la representante de Timbalaye para América Latina la Lic. Maria Elena Mora, no pudo concluir debido a problemas técnicos de la trasmisión. La programación del Festival continúa hasta el 30 de agosto con conciertos de agrupaciones de toda la nación porque Cuba es un país con sentimiento rumbero.